Hace algún tiempo inventé la expresión Felicity Bites. La utilizo para referirme a esos momentos de felicidad de nuestra vida cotidiana que tiempo después recordamos con cariño: una cena con amigos íntimos, un reencuentro inesperado, esperar el amanecer charlando con alguien a quien amas…Y aunque no pueden sustituir a esos momentos, en ocasiones encontramos pequeñas cosas que también nos pueden aportar Felicity Bites: pueden ser unos pendientes de plata, un colgador realizado con conchas marinas o un mueble antiguo restaurado…En este Blog quiero presentaros algunas de mis Little Things, cada una de ellas ha sido fruto de un trabajo artesanal realizado con cariño. No hay dos iguales, no son perfectas,…ése es su encanto….
Bienvenidos a Olivia’s Little Things

sábado, 24 de noviembre de 2012

Y tú, qué encuentras en tu buzón?

Me pasa a menudo que al llegar a casa veo por el cristal del buzón que tengo correo, pero no lo abro, sé que son facturas, publicidad, multas de tráfico (de aparcamiento más bien, los guardias están obsesionados conmigo y siempre que dejo el coche 5 minutos en carga y descarga acaba en el depósito municipal), últimamente propaganda electoral de partidos políticos que si se esforzaran un poco más en escuchar y no tanto en agarrarse a su silla y a su modus vivendi sabrían que nunca los votaré... Así que hasta que no me encuentro con ánimos no abro el buzón...



Y a veces pasan días (que lástima que en correos ya no tendrán la notificación de hacienda, me daban 7 días para ir a recogerla) hasta que decido abrir el buzón y recoer todo eso que me ha llegado sin que yo lo quisiera...

Y en cambio, recuerdo la ilusión que me hacía recibir correo hace años... Pero es que entonces recibía cartas personales de amigos que vivían lejos y que ya sólo podía ver en verano (o ni eso), postales de viaje que alguien que estaba disfrutando de sus vacaciones y se acordaba de mi me escribía, postales navideñas...






Hoy ya no llega nada de eso... Las cosas personales van por email, por whatsapp, facebook o twitter... Es una pena!

Yo guardo como un tesoro las cartas que recibí durate el año que mis padres me enviaron a estudiar a Estados Unidos: Yo tenía 16 años y no existía el email, y mucho menos skype, las llamadas eran muy caras, así que mis amigos me enviaban cartas, algunos con periodicidad quincenal, otros escribían un poco menos, pero es uno de mis mayores tesoros tener esas cartas en papel hoy en día y volverlas a leer. Apreciar nuestra caligrafía de adolescentes... Hace un par de años, con una de mis mejores amigas nos intercambiamos las cartas, así que yo pude leer las que yo había enviado y ella las que ella había escrito... Fue muy curioso ver cómo se vivían los acontecimientos a ambos lados del Atlántico, mientras en España se sucedían las manifestaciones en contra de la Guerra del Golfo (la primera, 1991), en EEUU se hacían honores a los soldados que volvían...


En cualquier caso, es mucho mejor encontrar en el buzón cartas de amigos, postales de viajes y christmas navideños que facturas de la luz y los extractos del banco, no os parece?

Por cierto, yo sigo enviando postales cuando voy de viaje (además de algunos emails).




Feliz semana!

Olivia