Hace algún tiempo inventé la expresión Felicity Bites. La utilizo para referirme a esos momentos de felicidad de nuestra vida cotidiana que tiempo después recordamos con cariño: una cena con amigos íntimos, un reencuentro inesperado, esperar el amanecer charlando con alguien a quien amas…Y aunque no pueden sustituir a esos momentos, en ocasiones encontramos pequeñas cosas que también nos pueden aportar Felicity Bites: pueden ser unos pendientes de plata, un colgador realizado con conchas marinas o un mueble antiguo restaurado…En este Blog quiero presentaros algunas de mis Little Things, cada una de ellas ha sido fruto de un trabajo artesanal realizado con cariño. No hay dos iguales, no son perfectas,…ése es su encanto….
Bienvenidos a Olivia’s Little Things

miércoles, 19 de marzo de 2014

La Dolce Vita

Debo reconocer que mi afición viajera no se siente atraída por visitar las zonas monumentales más populares de los sitios que visito, sino que disfruto de callejear sin rumbo y sin mapa.

En mi última escapada a Roma esto fue lo que hicimos.

Durante nuestros paseos descubrimos una tienda maravillosa, Polvere di Tempo, en el barrio de Trastevere.


Pasamos un rato estupendo curioseando las brújulas, los sellos, los relojes de arena,  los globos terrátequeos, caleidoscopios, juguetes antiguos... Realmente era como un salto en el tiempo a la época de grandes descubrimientos...



Al día siguiente, lo mejor vino de la mano de un clown que  tenía su lugar de espectáculo en la Plaza Navona, casualmente justo detrás de donde nos sentamos en un bordillo a comer un trozo de pizza al corte y una Coronita... 



Tan ingenioso y divertido! Niños y adultos llorábamos de risa!

Y esto es lo mejor de los viajes, las experiencias que después recuerdas...

Olivia

lunes, 10 de marzo de 2014

Descubrimiento en Roma: Akbar

Durante una visita relámpago a Roma el pasado fin de semana descubrimos por casualidad este bar-café maravilloso en el que preparaban un delicioso brunch.

Os contaré algunos little moments en otro momento, pero ahora os dejo con algunas fotos de este lugar mágico, en el que parece que por la noche también organizan veladas de jazz.

Akbar      Piazza in Piscinula 51
 00153 Roma (Trastevere)
www.ak-bar.com














Espero que os haya gustado!

Feliz semana,

OLivia

martes, 29 de octubre de 2013

Tiempo de introversión


Me pasa a veces que me apetece más ir hacia adentro (leer, pensar,...) que hacia fuera (escribir). Es lo que está pasando ahora mismo y eso explica la baja actividad de mi blog las últimas semanas.

Así que aprovechando mi actividad lectora os voy a hacer un breve repaso de algunos libros.

Descubrí a Albert Espinosa por casualidad cuando fue a parar a mis manos el libro “Brújulas que buscan sonrisas perdidas”, me encantó el título y más tarde el libro.



Más tarde decidí leer algo más de este autor, así que leí “Lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo” que me gustó, pero no tanto como el primero... Son libros de cosas bonitas y optimistas...




Como cuando me da por algo pongo toda mi atención en ese tema, a continuación empecé a leer “Si tú me dices ven lo dejo todo, pero dime ven”...



Y También me compré “El mundo amarillo”...



Sin embargo, estos dos últimos no los he acabado, ya que por casualidad, después de ver una entrevista a Juan Diego Botto fui a ver la obra de teatro “Un trozo de un mundo invisible” Y me gustó tanto que me compré el libro  "Invisibles" que incluye los 5 monólogos que componen la obra. Sobre como te puede cambiar la vida sólo por que te faltan unos papeles... Para reflexionar sobre nuestra sociedad... Se te encoje el corazón...




Cuando salía de la librería, vi este libro en el escaparate: “Olivia o la lista de los sueños posibles”. Me llamó la atención el título (por eso del nombre), al leer la sinopsis me di cuenta que la protagonista de la historia se parecía a mi en muchas cosas, así que me compré el libro y unos días más tarde me di cuenta de que la ilustración de la portada es el dibujo que tengo como fondo de pantalla en mi teléfono móvil...Estaba segura de que en ese libro había algo para mi... El libro me pareció un poco soso, pero continuaba leyéndolo buscando el mensaje que había en él para mí... Al final, no había ningún mensaje en el libro para mí, pero creo que quizás el mensaje que he aprendido es que a veces hay que llegar al final de las historias para asegurarte de que no hay nada ahí para ti, sinó siempre te quedará la duda...



Unos días más tarde, pasé por delante de un stand en que vendían un libro que presentaba esa tarde la escritora, era la biografía de Dora Maar, y como a mí me siempre me ha interesado mucho Picasso y lo que le rodeó en su vida, compré el libro y entré a la presentación de la escritora (que me lo dedicó). De momento sólo he leído los primeros capítulos, pero me interesa mucho la idea que te ofrece de cómo era París en la primera mitad de siglo XX y la vida de los intelectuales que allí se encontraron en esa época... Muy interesante. Para los que no lo sepan Dora Maar es la mujer que aparece en muchos cuadros de Picasso llorando, y si él no se hubiera cruzado en su vida, seguramente hubiera sido una de las grandes fotógrafas del siglo XX (ella se comparaba con Man Ray).



Al mismo tiempo he comprado un libro también biográfico y con ilustraciones de las pinturas de Frida Kahlo...Simplemente maravilloso...




Y en eso estoy...

Feliz lectura a todos!


Olivia

sábado, 7 de septiembre de 2013

Barreras humanas

Hace unos días fui al festival de fotografía de Arles "Les rencontres d'Arles". Fue una escapada improvisada la tarde antes, llamé a un amigo y le dije, "nos vamos?",  él me contestó "venga, vale! Así en caliente" y quedamos para salir al día siguiente a las 8 de la mañana...
Yo reconozco que tengo debilidad por Francia y los franceses. Algunas personas que conozco dicen que en general no les caen bien, yo en cambio tengo muy buenos amigos franceses y normalmente en un grupo de gente de distintos países siempre empatizo más con ellos. En Francia además me siento como en casa: me gusta pasear por los pueblecitos, la cocina francesa, los mercadillos de brocanters... Así que yo estaba disfrutando a tope y mi amigo descubriendo que a él también le gustaba mucho, hasta dice que se va a apuntar a clases de francés!!!
En esas estábamos sentados en un bordillo de la Place de la Republique, escuchando a un señor tocar la trompeta (lo siento si era otro instrumento, la música no es mi tema) cuando se nos acercó una chica  y nos empezó a hablar de una exposición de Rodin, resultaba que le acababan de regalar unas invitaciones y las estaba compartiendo con nosotros, que aceptamos encantados! Si justamente habíamos estado hablando de Rodin y Camille Claudel durante la comida! Así que decidimos que iríamos la la expo de Rodin al día siguiente, cuando hubiéramos acabado de ver  las del festival de fotografía que nos interesaban...
El caso fue que al día siguiente quedamos tan saturados de ver exposiciones que decidimos cambiar a Rodin por un paseo por l'Isle sur la sorgue. " Y qué hacemos con la invitación? Vamos a regalarla también a alguien que pase por aquí para que alguna persona la disfrute"... Bueno, he de decir que fue un poco triste y decepcionante ver que al acercarme a los desconocidos y decir "excusez-moi" la gente me rodeaba y seguía su camino, pensando que les iba a pedir algo ( y que yo sepa todavía no tengo aspecto de vagabundo)... Al final, después de varios intentos, una pareja joven se paró, me escucharon, aceptaron las entradas y me las agradecieron con una sonrisa ( la invitación era para 2 personas y cada entrada costaba 8 euros, así que se ahorraron 16 euros)...
PERO NO SE ME BORRA DE LA CABEZA LO TRISTE QUE ES QUE LOS HUMANOS YA DESCONFIEMOS UNOS DE OTROS SIN NINGÙN MOTIVO...Y LAS BARRERAS QUE INTERPONEMOS PARA PROTEGERNOS...
Las exposiciones que más nos gustaron fueron las de Sergio Larrain, por la belleza  y la sensibilidad de sus imágenes, y las de Gilbert Garcin, porque a través de sus fotomontajes te invita a reflexionar...
Feliz semana!














lunes, 2 de septiembre de 2013

Viejos amigos

Hacía años que no pasaba unas vacaciones tranquilas, sin viajar a un país en guerra, con tifones, atentados... Este año en cambio decidí visitar a una muy buena amiga cerca de Burdeos... Desde que su vida cambió por completo (dejando un agujero enorme en la mía) y decidió irse a vivir a Nueva Caledonia, tan sólo nos habíamos visto un fin de semana hace 4 años cuando viajó a Barcelona desde París para venir a mi fiesta de cumpleaños. Así que he pasado la mayor parte de mis vacaciones con ella y su familia y otra familia francesa en Le bassin d'Arcachon... Los primeros días fueron una locura porque siendo tantas personas en la misma casa (once) era difícil coordinarnos todos para ir al curso de surf que hicimos unos cuantos días, pero hubo muchas risas y momentos divertidos... Pero lo que más me ha sorprendido ha sido cómo ha sido nuestro reencuentro... Casi no hemos hablado durante 4 años pero al vernos de nuevo no sentimos ninguna ansiedad por explicarnos lo que nos había pasado durante este tiempo, sino que tras los abrazos iniciales fue como si nos hubiéramos visto la semana anterior y comentamos cosas triviales... Fue a lo largo de los días siguientes y sobretodo la última tarde, que pasamos juntas en una cafetería sobre la dune de pyle viendo volar decenas de parapentes frente a nosotras, cuando las cosas importantes que nos han sucedido en estos años fueron apareciendo en la conversación... No sé cuando volveremos a encontrarnos, pero sí sé que cuando lo hagamos nuestra amistad seguirá tan intacta como cuando dejó Barcelona hace ya años...

Olivia

martes, 23 de julio de 2013

La triple hora bruja

A veces coinciden una serie me acontecimientos mágicos que no puedo encontrar otra forma mejor de llamarlos que “la triple hora bruja”. El término se utiliza habitualmente en los asépticos mercados financieros, pero a mi me gusta más el sentido que le doy yo, que es mucho más romántico.


Para mí, la “triple hora bruja” es lo que pasó el sábado pasado por la noche, en la que coincidieron 3 sucesos extraordinarios.

El primero fue el lugar en el que sucedió todo: el teatre Grec de Barcelona, mi escenario preferido en la ciudad. Lástima no haber llegado con más tiempo de antelación para pasear por los jardines iluminados.


 


El segundo fue el qué: el concierto de Buika. Reconozco que acostumbrarse a sus gritos desgarrados puede ser difícil en un primer momento, pero escuchar las letras de sus canciones, el sentimiento que transmite en cada interpretación y los poemas con los que va hilvanando el concierto hizo que me asomaran las lágrimas casi desde el principio.




El tercero fue la luna llena, me flipa la luna llena, no puedo dejar de buscarla cuando sé que está ahí.





Feliz verano!

Olivia

sábado, 22 de junio de 2013

Bailando bajo la lluvia

Este verano se está haciendo de rogar y muchos nos quejamos de la lluvia y de que no acaba de llegar el buen tiempo. Sin embargo, pocas situaciones me resultan tan románticas como la lluvia...

Recuerdo hace algunos veranos que fuimos un grupo de amigos al típico cine de verano al aire libre, en que antes de  que se proyecte la película, la gente hace un picnic sobre la hierba mientras escucha un concierto. Al rato de empezar el concierto, la lluvia caía con tal fuerza que parecía que se iba a caer el cielo... El grupo musical recogió rápidamente los instrumentos y era sustituído por música grabada , al mismo tiempo que la mayoría de los espectadores salía  corriendo con sus cestas y hamacas, también la mayoría de mi grupo de amigos desapareció, sólo uno de ellos se quedó mirando alrededor como si no entendiera qué estaba sucediendo. Mientras mi amigo se quedara, yo también, y ya estaba calada hasta los huesos... De repente, nos giramos y nos encontramos una pareja bailando tango bajo un paraguas, imposible dejar de mirarlos...

Mi  amigo y yo nos quedamos hasta el final de la película, junto a pocos más, y fue una noche que formará siempre parte de mis recuerdos más memorables...

Feliz fin de semana! Llueva o haga sol...

Olivia