Hace algún tiempo inventé la expresión Felicity Bites. La utilizo para referirme a esos momentos de felicidad de nuestra vida cotidiana que tiempo después recordamos con cariño: una cena con amigos íntimos, un reencuentro inesperado, esperar el amanecer charlando con alguien a quien amas…Y aunque no pueden sustituir a esos momentos, en ocasiones encontramos pequeñas cosas que también nos pueden aportar Felicity Bites: pueden ser unos pendientes de plata, un colgador realizado con conchas marinas o un mueble antiguo restaurado…En este Blog quiero presentaros algunas de mis Little Things, cada una de ellas ha sido fruto de un trabajo artesanal realizado con cariño. No hay dos iguales, no son perfectas,…ése es su encanto….
Bienvenidos a Olivia’s Little Things

domingo, 25 de marzo de 2012

A veces las cosas no salen como habíamos planeado...

Para este fin de semana había planeado con unos amigos asistir a una cena literaria en Tossa de Mar y a continuación a un concierto de Blues en un bar de la misma localidad.

Logísticamente no era el plan ideal puesto que el domingo por la mañana iba a montar mi stand en Mercat Disseny en Sant Cugat y el viernes aún tenía muchas cosas por acabar para el mercadillo, pero como la idea de cenar escuchando fragmentos de obras de Shakespeare,  Rondstand, Pirandello, Lorca, Weiss, Belbel y Koltés me parecía muy apetecible "me lié la manta a la cabeza" y quedé con un grupo de amigos para encontrarnos allí el viernes.

Supongo que el hecho de que en el restaurante no respondieran a los emails que envié para reservar mesa, que tampoco contestaran en el teléfono que publicaban ni en otro que encontré en internet me debería haber hecho desconfiar...el caso es que allí nos encontramos 4 amigos, y no había cena literaria! Habían decidido postponerla hasta abril y en su lugar celebraban una cena privada de amigos. Digo yo que al cocinero debió darle pereza meterse en la cocina y dijo, "sabes qué? Estos que se apañen y yo me organizo con mis coleguis una cenita, que cada uno traiga unas tapitas, una botellita de vino, una tortilla de patata y pasamos la noche! Total, para 4 que se apuntado!".

Así que allí nos quedamos nosotros 4, compuestos y sin cena... Al ser un pueblo turístico, un viernes de marzo básicamente estaba todo cerrado y nos metimos en la primera pizzería que encontramos...Bueno, la primera no, la única!

A las 12h era el concierto, pero a la salida del restaurante estaba cerrado... El único vecino que encontramos, nos dijo que bueno, que ya habrirían, si no era a las 12, sería a las 12:30h...Es que allí se empieza tarde, y nos recomendó otro bar en el que pasar el rato...

Finalmente llegamos al concierto a la 1 de la mañana, acompañamos durante 15 minutos a un grupo del imserso inglés que se estaba desmelenando a ritmo de rock and roll y nos fuimos a dormir...

La noche no había resultado como la habíamos pensado, pero fue una noche inolvidable, con risas y complicidades desde el primer momento, y al final casi creo que fue mejor poder disfrutar de nuestra compañía y compartir nuestros pensamientos sobre la vida y otras muchas cosas...

A la mañana siguiente saqué algunas fotos:












La última foto es del bar del faro que hay subiendo por la "vila vella", es un lugar que os recomiendo para ir a tomar el aperitivo o unas tapas (pero no pidáis las croquetas...en cambio el jamón ibérico está para chuparse los dedos, literalmente). También para ir al atardecer antes de "los conciertos a la luz del Faro" que se organizan en verano.

Como podéis suponer mis locuras me han supuesto dormir 4 horas esta noche (maldito cambio de hora!) y acabar de pegar etiquetas de collares cuando ya estaba a punto de recoger mi parada. El chico que vendía quesos en la parada de al lado se acercó un momento y me dijo "Tú no paras eh? Te llevo viendo desde que has llegado organizando cosas, recortando tarjetas..." No sabe él cuán cierto es su comentario...

Pero hoy a la cama prontito...por lo menos lo voy a intentar, que tengo unas ojeras que parezco Frankenstein!

Feliz semana de primavera!


Olivia

viernes, 2 de marzo de 2012

El mejor y el peor invento...

Para mi el mejor invento de la humanidad es la música (o quizás el vino?), llevo todo el día escuchando a Adele, me parece impresionante la voz, pero además me fascinan las melodías (la letra debo reconocer que no la escucho demasiado, sólo Joaquín Sabina consigue que me fije en esas cosas ;-)




La música es capaz de levantarte el ánimo cuando estás triste, que enfatiza las emociones, que permite que los enamorados bailen lentos, y a los demás que bailemos como locos, que perfecciona el momento de la lectura relajada, que te acompaña en el coche cuando vas a trabajar, cuando vas de viaje, que te trae recuerdos de experiencias pasadas...Duncan Dhu me recuerda mi adolescencia, Héroes del silencio me recuerda un verano que pasé en Madrid, Mc Hammer me recuerda el año que pasé en EUA, Reservoir Dogs me recuerda la universidad y los años locos, Anastacia me recuerda un fin de semana en Alghero y los Gipsy Kings el viaje con amigos que hice el pasado verano a Arles para asistir al festival de fotografía...


Y el peor invento? La televisión, por supuesto! La televisión es como los hombres de gris de Momo de M. Ende, te roba el tiempo y no te lo devuelve. Aunque la blackberry y los smartphones le están disputando el puesto... Cómo puede ser que la gente por la calle no mire nada más que su pantallita mientras camina?

Y para vosotros, cuál es el mejor y el peor invento?

Buen fin de semana!

Olivia

Ps.- Mientras escribía la entrada me he zampado una tableta de chocolate negro y media botella de vino tinto...serán mejor que la música?